Por: Tomás Abarca
Las redes sociales además de haber cambiado el paradigma de la comunicación proponiendo un esquema horizontal en el que cualquier usuario puede entablar un diálogo con cualquier otro sin importar su condición económica, política, social y que hace a un lado las barreras de la sexualidad o la religión, ahora también han dado voz a aquellos que debido a su confinamiento parecían estar aislados del ciberespacio.
En ese tenor a principios de mes me sorprendió la noticia de que tres internos del Reclusorio Norte, ubicado en la capital del país habían estado utilizando Twitter desde finales del mes de diciembre del año pasado para denunciar las múltiples irregularidades que se viven al interior del penal.
Los atípicos usuarios que se describen a sí mismos como: “Un grupo de internos interesados en los problemas sociales” utilizaron desde el 22 de diciembre (según información de los Periódicos Reforma y Milenio) y hasta el 08 de enero un teléfono inteligente para establecer contacto con el exterior.
Los reclusos que todavía tienen presencia en la red social de los 140 caracteres bajo el pseudónimo @InternoRENO tienen 11 mil 26 seguidores de todos los rincones del mundo y han publicado más de dos mil tuits y alrededor de 23 fotos, además de un video donde se pueden ver las precarias condiciones en las que pasan sus días los residentes más desafortunados del penal, aseguran que introdujeron el dispositivo móvil a través de un familiar que sobornó a un custodio.
Debido a la restricción de portar teléfonos en la cárcel el grupo desembolsaba una cuota mensual entre 2 y 8 mil pesos para poder tener el móvil; herramienta con la cual expusieron parte de la problemática que rodeaba su entorno. La sobrepoblación, la venta de droga, la corrupción, robos y la renta de improvisadas “cabañas” para la visita conyugal son algunas de las anomalías que han retratado a un sistema penitenciario corrupto.
El material expuesto por @InternoRENO logró que la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (C.D.H.D.F.) tomara cartas en el asunto y emitiera medidas precautorias al Director del Penal; Alfredo Lara Guerrero.
Al poco tiempo la Subsecretaria del Sistema Penitenciario tras una denuncia ante la Policía Cibernética ubicó el lunes 09 de enero a un ex interno del Reclusorio Norte liberado en septiembre y lo señala como el presunto operador de la cuenta, las investigaciones señalan que el sujeto que gozaba de libertada desde hacía 4 meses tenía dos contactos dentro del penal que le proporcionaban información para alimentar la cuenta de Twitter.
Peculiaridades del caso
El Secretario de Gobierno del DF José Ángel Ávila siempre aseguró que era imposible que los tuits salieran desde el interior del penal, ya que se invirtieron 25 millones de pesos en la instalación de bloqueadores de señal en los reclusorios de la ciudad.
Los denunciantes decían ser reos privilegiados ya que contaban con despensa e incluso televisión.
Desde la cuenta se emitieron tuits tanto en inglés como en español sin faltas de ortografía notables, lo cual nos da una idea del perfil de los usuarios.
@InternoRENO se protegió con una cuenta espejo por si el perfil era hackeado o tratado de desactivar.
Utilizar un teléfono celular al interior del reclusorio no es un delito es únicamente una falta al reglamento. Sobre redes sociales no existe ninguna prohibición.
El Ultimo Tuit que aparece en la cuenta fue emitido el 08 de enero en el cual dan a conocer una supuesta sanción aplicada al Comandante Enrique Santiago encargado de coordinar el operativo para localizar el dispositivo desde donde se tuiteaba al interior del penal.
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