Adicción a las redes sociales, un mal de nuestro tiempo.

Por: Tomás Abarca

Según un manual de diagnóstico elaborado por psicólogos del Hospital Militar de Pekín (China) durante el año 2009, la adicción a internet comienza a destacar entre los “desórdenes clínicos”, al lado de patologías como: el alcoholismo o la ludopatía.

En México existen 30 millones de usuarios de internet de los cuales 18 millones cuenta con un perfil en redes sociales. Interactuar en estos sitios es la sexta actividad a la cual los cibernautas dedican más tiempo, después de compartir fotos o videos. En promedio, cada usuario mexicano de Internet invierte alrededor de cuatro horas diarias en mejorar su perfil. Las redes sociales se han convertido en una forma de diversión y comunicación para las personas que utilizan la red de manera recurrente.

El Dr. José de Jesús González Núñez, Director de Instituto de Investigación en Psicología Clínica y Social el cual funciona desde 1979 en la ciudad de México. Estableció un perfil de los usuarios que tienden a ser adictos a las redes sociales. Estos sujetos son principalmente hombres y mujeres, adultos jóvenes, con un nivel educativo de licenciatura, familiarizados con el uso de las nuevas tecnologías, en su mayoría con personalidad tímida, retraída y en algunos casos depresiva que ven en Internet un medio liberar su ansiedad y en ocasiones una puerta para evadir su realidad. También son propensas a caer en la categoría de “adictos a las redes sociales”. Aquellas personas solitarias, con carencias afectivas o quienes tienen problemas para socializar y entablar relaciones con otros individuos, además de aquellos niños que tienen poca supervisión de sus padres mientras usan la computadora.

El especialista coincide con sus colegas, quienes ven a la adicción a la red social como consecuencia de una serie de trastornos de carácter psicológico que se han ido acumulando en la mente del usuario a lo largo de su vida. Durante los últimos años el Instituto de Investigación en Psicología Clínica y Social (IIPCS) ha detectado un importante incremento de este tipo de padecimientos, sobre todo en la población adolescente y de adultos entre 22 y 30 años de edad.

Pese a lo anterior cabe señalar que “El uso de internet no es en sí mismo un problema sino todo lo contrario, existen investigaciones que arrojan que las personas que son expuestas a herramientas tecnológicas a temprana edad demuestran tener una mayor reacción a estímulos externos.


Señales de alerta

Los principales indicadores de que se está cayendo en una adicción al uso de Redes sociales en internet son muy similares a los de cualquier padecimiento que involucre trastornos impulsivos.
Dentro de los síntomas que presentan los adictos a internet destacan: navegar por más de seis horas al día dejando de lado el trabajo o el estudio, tensión o enfado por parte de la persona cuando le es imposible conectarse a la red, ansiedad por estar siempre conectado a la red social ya sea vía Internet o mediante el uso de dispositivos móviles, para enterarse de lo que ahí ocurre.

Otras señales son: la pérdida de relaciones interpersonales, laborales, amistosas de carácter amoroso, cambios de humor, uso compulsivo de internet, privación del sueño e incluso problemas físicos derivados de la larga exposición al equipo de computo, dolor de espalda e irritación de ojos. El indicador más claro de que se está cayendo en una dependencia es la imposibilidad de controlar el tiempo que se quiere estar conectado.

Una investigación realizada por la Facultad de Comunicación de la Universidad de Montevideo (UM) entre Septiembre y Octubre de 2009 sobre el uso de redes sociales, aplicada a 250 usuarios de entre 18 y 24 años. Arrojó que El 78% de los usuarios de estas redes admite que no puede controlar el tiempo que dedica a este tipo de medios de interacción. También se concluyó que el promedio de conexión a estas páginas es de una hora y once minutos al día y que la actividad más popular es intercambiar fotos con "amigos".


Rehabilitación y ayuda

Existen varias alternativas para aquellas personas que ya se encuentran enganchadas a las redes sociales, aunque si existe consciencia de que somos candidatos a sufrir este mal es importante tomar medidas y evitar factores de riesgo como: tener la computadora o el smartphone en la habitación o cerca de la cama y en el caso de los más pequeños, supervisarles al momento de navegar en internet.

Otra de las alternativas es el website To Visit, Or Not (http://tovisitornot.com/) el cual a través de una mecánica simple, pero efectiva puede ayudarnos a controlar la frecuencia con la que visitamos nuestro perfil. Con sólo introducir la dirección de la red social podemos indicar el tiempo que deseamos estar en ella, el sistema nos dará una dirección especial a través de la que accesaremos. Por medio de cookies, la página nos lanzara una alerta cuando hayamos sobrepasado el tiempo que indicamos al principio. Si no se cumple, recibiremos otro aviso con el fin de recordarnos el tiempo mínimo pactado.

También dentro de Facebook existen grupos de autoayuda para manejar la necesidad de permanecer horas en aplicaciones como: Farmville, Pet Society y Yoville. ‘El Centro de rehabilitación para adictos a juegos de Facebook’ brinda apoyo en línea a 4 mil 427 miembros que comentan sus experiencias y sensaciones sobre pasar horas frente a la pantalla.

Si aun utilizando estas herramientas la adicción persiste, en México contamos con la clínica de Acompañamiento Psicológico del Instituto de Investigación en Psicología Clínica y Social (IIPCS), la cual ayuda a personas que sufren este y otros males sin importar su estrato social. Para mayores informes visita: www.iipcs.edu.mx

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